El día del reciclaje se celebra en gran parte del mundo y en Chile se declaró el Día Nacional del Reciclaje.

Seguramente todos hemos visto el símbolo mundial del reciclaje, 3 flechas que forman un triángulo y que nos indican que en ese lugar podemos reciclar, o el producto en cuestión tiene las características de cuidado al medio ambiente.

El icónico triangulo fue creado en 1970 Gary Anderson, un estudiante estadounidense que se presentó a un concurso que buscaba un logo para celebrar el primer Día de la Tierra y que representa las tres fases del proceso de reciclaje: reducir, reusar y reciclar. Se conoce como símbolo de Möbius.

Reducir significa disminuir el consumo en general y especialmente, evitar adquirir productos con embalajes innecesarios, como, por ejemplo, tubos de cremas que vienen en caja.

Reutilizar es, como la palabra indica, volver a usar las cosas que han sido usadas y que todavía pueden prestar utilidad. Por ejemplo, las botellas plásticas o la ropa. De esta forma se alarga la vida útil del producto, evitamos el uso de nuevos recursos y disminuímos la cantidad de basura que termina en un vertedero o relleno sanitario.

Reciclar, implica someter los residuos a un proceso de transformación o aprovechamiento para obtener un nuevo material que puede volver a ser utilizado.

Según la Encuesta Nacional de Medio Ambiente en 2018, el 50% de los chilenos declara reciclar, una estadística dudosa considerando que a nivel latinoamericano somos el país que más basura por persona produce.

La UNESCO, es decir, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, declaró el 17 de mayo de cada año como el Día Mundial del Reciclaje, y Chile replicó esta iniciativa declarando la misa fecha como el Día Nacional del Reciclaje a partir del 2012, por decreto del Ministerio del Medio Ambiente, con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar para disminuir el impacto de nuestras conductas de consumo en el medioambiente.